viernes, 25 de febrero de 2011

CRÓNICA DEAN WAREHAM PLAYS GALAXIE 500 (@ TEATRO LARA, MADRID)

Jueves 2 de Febrero. Madrid
Teatro Lara: DEAN WAREHAM PLAYS GALAXIE 500

La de ayer fue una de esas noches para despejar dudas, un examen para la arriesgada propuesta de rescatar los temas de Galaxie 500, pero sobre todo fue una noche para volver la vista atrás con cierta nostalgia.

Una prematura apertura de puertas nos llevó a una larga espera forzada en el hall que se culminó con una atropellada entrada para presenciar a unos Ringo Deathstarr que a pesar de no aparecer anunciados ni en carteles ni entrada ejercieron de inesperados teloneros. Discípulos aventajados del ruido de My Bloody Valentine y The Telescopes y de las melodías de Jesus and Mary Chain, dejaron un agradable sabor de boca gracias a un final apoteósico (distorsionando taladro en mano la guitarra) y a gran parte del público masculino rindiéndose ante su atractiva bajista. Demostraron porque llevan unos años erigiéndose como una de las más firmes promesas del revival shoegazer estadounidense, esperemos que su último álbum Coulour Trip les coloque por fin donde se merecen.

El ruido que había golpeado el Teatro Lara durante la media hora anterior cesó, Dean Wareham subió al escenario de manera sencilla, sin pose de estrella ni luces especiales. Colocó su pedalera y su guitarra e hizo aquello que veintitrés años después del début de Galaxie 500 con Today sigue cautivando a sus seguidores.

A Dean le hace falta muy poco para brillar. Bastan con poco más de cuatro acordes básicos, una batería que marque un ritmo agónico a la par que hipnótico y una Britta Phillips al bajo que le apoye con en los coros. Y es que una vez superado un primer tramo del concierto en el que ciertos problemas de sonido deslucieron temas como Flowers o Pictures, Wareham dio rienda suelta a su característica voz. Y es que más allá de la aparente simpleza de las progresiones rítmicas y punteos de Strange, When Will You Come Home o Blue Thunder se esconden joyas intactas que tras veinte años apenas han perdido su brillo.


Tras Tugboat y Fourth of July se intuía que el final estaba cerca, en ese momento Dean se agachó y cedió todo el protagonismo a su compañera de aventuras.

Britta se puso el disfraz de una Nico de voz dulce para interpretar una emocionante versión de I’ll Keep It With Mine. Este podía haber sido un broche ideal para la actuación, pero Wareham tenía un último comodín en la manga, uno de esos que nunca suelen fallar. Las primeras notas de la inconfundible Ceremony fueron rescatadas para hacer las delicias todo un Teatro Lara que despidió a Wareham con una cerrada ovación.

Fotografía: Maria Clara Montoya (Flickr)

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